El ingreso de nuevas generaciones al mercado del trabajo ha acentuado la brecha en los equipos, lo que constituye un gran desafío para las organizaciones. Muchos de los conflictos aparecen por las diferencias de edad, experiencias, remuneraciones, expectativas y por la acelerada transformación del mundo laboral.
Independientemente de tener que identificar los motivadores intrínsecos para cada grupo de interés, es conveniente aplicar metodologías que permitan tender puentes hacia una mayor comprensión, cooperación y entendimiento.
1- Diálogo facilitado. Se trata de un programa regular, idealmente cada 15 días, por ejemplo, donde se involucre a todos los grupos de interés en espacios abiertos, sensibles y de contención. Se parte de una puesta en común del estado actual hacia el estado deseado individual, del equipo y de la compañía, sumando los desafíos y las brechas, y focalizando en las oportunidades para lograr mayor cohesión, sentido, lealtad y propósito compartido. Un coach o un terapeuta organizacional…
Fuente El Cronista | Daniel Colombo