Un decreto avala que boletas y resúmenes empiecen a llegar sólo por email, sin un consentimiento previo. Para seguir en papel, hay que pedirlo. Usuarios lo cuestionan
El Gobierno, en una decisión polémica, permitió a las empresas dejar de enviar las facturas en papel, incluso a los clientes que no hayan pedido migrar a la modalidad digital ni aceptado una propuesta al respecto.
Esta transición se producía, al menos supuestamente, de forma voluntaria. Las empresas se lanzaron a ofrecer el envío digital y muchos usuarios lo aceptaron, por considerar el soporte electrónico como más rápido, práctico y confidencial, además de ecológico.
De otro modo habría sido ilícito cualquier cambio, porque el artículo 4 de la ley 24.240, tras una reforma introducida en 2016, establecía que las empresas debían dar la información en “en soporte físico“.
Y que la carta sólo podía suplantarse “si el consumidor o usuario optase de forma expresa” por usar otro medio.
Ese fue el principio que el Gobierno este año invirtió, como parte del controvertido “megadecreto” 27/2018. Según esa norma, ahora los datos podrán enviarse “en el soporte que el proveedor determine, salvo que el consumidor opte por… Seguir Leyendo
Fuente IProfesional
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